FILOSOFIA.
La filosofía de marketing, en cuanto a pensamiento que pone en el centro de toda actividad de la empresa al consumidor, y la orientación al mercado como comportamiento empresarial resultante del establecimiento de esta filosofía en la empresa no son exactamente lo mismo.
La orientación al mercado es el particular comportamiento empresarial (consecuencia) de la implantación de la filosofía de marketing en la empresa (causa). Gráficamente, se podría explicar esta relación como:
Filosofía de marketing + implantación (su puesta en práctica) = orientación al mercado.
De ahí que, la implantación de la filosofía de marketing resulta un hecho de gran transcendencia en la evolución de la filosofía empresarial. Esta implantación en las organizaciones es lo que la mayoría de los autores entiende por “orientación al mercado” desde que McCarthy y Perrault así lo establecieran en 1984. Como se describió en el punto anterior, la implantación de la filosofía de marketing y su difusión por toda la empresa ha sido considerada como una fase de desarrollo o etapa más, última y quizás definitiva, en la evolución de la orientación empresarial.
La importancia de la implantación de la filosofía de marketing en las empresas radica en la creencia de que ésta conduce hacia una mayor satisfacción del cliente, un mayor compromiso de los empleados, y una mayor rentabilidad.
Primeros ejemplos de implantación de la filosofía de marketing en las empresas
Las consecuencias positivas de la implantación de la filosofía de marketing en las empresas eran ampliamente conocidas por parte de la mayoría de los autores en las últimas décadas. Sin embargo, no ha sido hasta comienzos de los años 1990 con la llegada de los autores que analizan la influencia del micro entorno y sus modelos de medición, cuando se ha llevado a cabo realmente su contrastación empírica.
La escasa literatura existente sobre la implantación de la filosofía de marketing en las empresas anterior a estas fechas, se reduce principalmente a tres ejemplos. El primero es el caso de la compañía General Electric (USA) que ya en 1952 establecía que:
La nueva filosofía de marketing traslada al hombre de marketing al principio del ciclo de producción en vez de dejarle al final de éste, a la vez que integra marketing dentro de cada una de las fases del negocio”.
Expresión en la que, de alguna manera, General Electric se presentaba como la primera compañía que oficialmente adoptaba la filosofía de marketing, a la vez que indirectamente se definía como compañía enfocada al mercado.
El segundo ejemplo trata del caso recogido por Keith en su artículo sobre la compañía Pillsbury donde presenta la adopción de la filosofía de marketing a través de las ya mencionadas tres diferentes eras de enfoque gerencial (producción, ventas, y marketing) alcanzando la última que aquí denomina de control de marketing. Todas estas fases forjaron una huella de identidad propia en la empresa y son consideradas por Keith como “típicas” de la evolución de una empresa hacia la filosofía de marketing.
El tercer estudio sobre la aplicación de la filosofía de marketing es el de Joolefy et al, ya a principios de los años 90. Este estudio desarrolla un modelo de adaptación al marketing en la industria del Reino Unido. Utilizando una metodología “cluster” y aplicándola a una muestra de 1000 directores encontró cuatro tipologías de directivos de marketing que podrían corresponder a las distintas filosofías u orientaciones empresariales. Estas eran: sales supporters (directores con enfoque ventas), departamental marketers (directores con enfoque organizativo-departamental de marketing), marketing philosophers (directores que han adoptado la filosofía de marketing como filosofía general empresarial) y unsures (directores sin postura clara). El autor concluye con la existencia de una progresión natural del enfoque ventas al de adopción de la orientación de marketing como guía filosófica, pasando por la fase de marketing departamental. Por otro lado, se reconoce la limitación de que no todas las empresas se mueven a través de estas tres fases, aunque sí se soporta con suficiente evidencia esta hipótesis evolutiva desde el punto de vista de comportamiento (filosofía), organización, y ejecución de actividades.
Condiciones necesarias para la implantación de la filosofía de marketing
La implantación de la filosofía marketing en la empresa ha sido un tema que ha despertado gran interés a lo largo de la historia de esta disciplina por las ventajas que se le atribuyen. No menos interés ha generado el estudio de las condiciones necesarias para su correcta implantación que por lo general no son de fácil cumplimiento. Como comentaban Denison y McDonald en 1995.
“El éxito en marketing no sólo consiste en reconocer cual es la estrategia adecuada sino, además, en poder implantarla correctamente”.
ENFOQUES.
Los enfoques alternativos en los que las empresas se basan a la hora de definir sus actividades de marketing son los siguientes: el enfoque de producción, el enfoque producto, el enfoque ventas, el enfoque marketing y el enfoque marketing holístico.
Enfoque Producción.
El enfoque de producción es uno de los más antiguos en el mundo empresarial. Este enfoque sostiene que los consumidores favorecerán aquellos productos fáciles de conseguir y de bajo costo.los directores de las organizaciones que adoptan el enfoque producción concentran sus esfuerzos en conseguir una gran eficiencia productiva, costos bajos y distribución masiva.
Enfoque Producto.
Este enfoque sostiene que los consumidores favorecerán aquellos productos que ofrezcan la mejor calidad. Los mejores resultados o las características más innovadoras. Los directores de las empresas que adoptan este enfoque concentran sus esfuerzos en fabricar productos bien hechos y mejorarlos progresivamente. Sin embargo, en ocasiones, estos directores se <
> de sus productos. Esto les puede llevar a caer en la falacia de <>, que consiste en creer que una ratonera mejor, definida según los criterios del fabricante, atraerá en masa a los consumidores. Además un producto nuevo o un producto mejorado no necesariamente cosecharan existos si no se distribuyen, promocionan y comercializan adecuadamente, o si no se venden a un precio razonable.
Enfoque Ventas.
El enfoque ventas sostiene que si no se anima a los consumidores o a las empresas a que compren, no adquirirán suficientes productos de la empresa; por tanto, la empresa tiene que realizar esfuerzos de promoción y venta muy agresivos. El propósito de marketing es vender más cosas a más gente, con mayor frecuencia, a cambio de más dinero, con el fin de conseguir más beneficios. El enfoque ventas se aplica mas agresivamente a los bienes <>, es decir, aquellos bienes que los consumidores no suelen pensar en adquirir, como por ejemplo las pólizas de seguros, las enciclopedias o los servicios funerarios. La mayoría de las empresas que partica el enfoque ventas suelen tener un exceso de capacidad productiva. Su objetivo es vender todo aquello que produce en lugar de producir lo que demanda el mercado.
Este enfoque asume que el producto gustara a todos los consumidores a los que se engatusa para que lo compren y que, de no ser así, no lo devolverán, no harán funcionar el <> negativo y no se lamentaran a las organizaciones de consumidores y, además, volverán a comprarlo.
Enfoque Marketing.
El enfoque marketing surgió a mediados de los años cincuenta. En lugar de seguir con la filosofía que entendía que el centro del negocio estaba en la fábrica, <>, se pasó a una filosofía que entendía que le centro del negocio estaba en el consumidor, <>. En lugar de <> se empezó a <>. El marketing no se concentraba en encontrar el consumidor adecuado para el producto, sino en encontrar los productos adecuados para los consumidores. El marketing sostiene que la clave para alcanzar los objetivos de las organizaciones consiste en ser eficaz que la competencia la hora de generar, ofrecer y comunicar un mayor valor al público.
Enfoque Marketing Holístico.
Las empresas necesitan nuevas ideas sobre cómo operar y competir en un nuevo entorno de marketing. Los expertos del marketing del siglo XXI reconocen, cada vez más, la necesidad de aplicar un enfoque más completo y cohesivo que supere las aplicaciones tradicionales del enfoque marketing. El marketing holístico podría definirse como el desarrollo, el diseño y la aplicación de programas, procesos y actividades de marketing que reconoce el alcance y la interdependencia de sus efectos. El marketing holístico es consciente de que<> en el marketing (el consumidor, los empleados, otras empresas, los competidores y la sociedad en su conjunto) y de que normalmente es necesario adoptar una perspectiva amplia e integrada. Los profesionales de marketing deben prestar atención a numerosos factores y deben asegurase de que las decisiones que toman en su campo sean consistentes con las decisiones que toman otros. Como vemos el marketing holístico es un enfoque de marketing que pretende reconocer y reconciliar el alcance y la complejidad de todas las actividades de marketing.